El potencial de las stablecoins para impulsar a los emprendedores en Latinoamérica Las stablecoins se han consolidado en Latinoamérica como una opción segura para transacciones, aunque su uso requiere precaución y diversificación debido a los riesgos inherentes.

La economía latinoamericana se ha convertido en un ecosistema más que apto para que las criptomonedas lleguen para quedarse. Entre estas se encuentran las criptomonedas estables, o stablecoins, que, según un reporte reciente, se han establecido como las más usadas en la región por encima del Bitcoin. Más del 40% de las transacciones de criptomonedas involucran el USDT, un tipo de stablecoin.

Estamos hablando de criptomonedas especialmente diseñadas para minimizar la volatilidad mediante la vinculación con un activo más fuerte — por ejemplo, el dinero fiat. Existen stablecoins que mantienen paridad con el dólar estadounidense o el euro, lo cual las ha hecho particularmente atractivas en Latinoamérica, una región frecuentemente afectada por la inflación y la devaluación de las monedas locales.

Inicialmente, las stablecoins se popularizaron como un método alternativo de ahorro, ofreciendo a los ciudadanos una forma de proteger su dinero sin límites de horario, cantidad, ni la intervención de numerosos intermediarios, como sucede con los sistemas financieros tradicionales.

Sin embargo, con el tiempo, quienes ya utilizaban criptomonedas descubrieron otro ángulo ventajoso de parte de las stablecoins. Emprendedores, freelancers y trabajadores remotos adoptaron estos activos como una solución eficiente para realizar y recibir pagos internacionales; sin dejar de lado los riesgos que conllevan. Veamos cómo estos criptoactivos están impulsando a los emprendedores de la región.

Qué son las stablecoins y cómo funcionan actualmente

Las stablecoins caen bajo la categoría de criptomonedas — sí. Sin embargo, no funcionan de igual manera que las más conocida, como Bitcoin. Para empezar, las stablecoins, o monedas estables, son una forma de referirse a un criptoactivo que tiene su valor fijado a una moneda fiduciaria o fíat.

Al fijar su valor con una moneda fíat, las stablecoins crean un activo que permite transaccionar con ese valor, una paridad de 1:1, con el agregado de que no es necesario contar con una cuenta bancaria esa moneda, ya que la misma funciona sobre el blockchain. Y como su valor está atado a una moneda fiat, esto le permite tener un precio más estable que otras criptomonedas.

Por ejemplo, en este momento son la USDT (70%) y la USDC (25%) — vinculada al Dólar Americano — que captan más del 91% del mercado de stablecoins.

Beneficios para emprendedores modernos

Las stablecoins han eliminado barreras geográficas y financieras, permitiendo a los emprendedores en Latinoamérica acceder a mercados globales con mayor facilidad. Además, en tiempos de incertidumbre económica, las stablecoins pueden convertirse en un vehículo de posibilidades para los emprendedores latinoamericanos.

Uno de los beneficios más destacados de las monedas estables y criptomonedas es la drástica reducción en costos y tiempos al realizar transferencias internacionales, ya sea para recibir pagos del extranjero o para pagar a empleados y proveedores en otros países. Esto es gracias a que funciona por medio de blockchain.

A diferencia del sistema financiero tradicional que depende de intermediarios como bancos y entidades de compensación, el ecosistema de blockchain opera de manera descentralizada, lo que elimina gran parte de las tarifas asociadas a las transacciones y acelera significativamente los tiempos de procesamiento.

De hecho, el 97% de los profesionales en finanzas creen que el blockchain generará ahorros de hasta $10,000 millones en transferencias transfronterizas hasta el 2026, esto según una encuesta realizada por el gigante del sector fintech, Ripple.

Y ya que estos criptoactivos se transfieren a través del blockchain, lo cual remueve la necesidad de tener una cuenta bancaria tradicional, las stablecoins se han convertido en catalizadores de la inclusión financiera en la región. Sin necesidad de abrir más cuentas o someterse a estrictos procesos burocráticos, cualquier emprendedor puede hacer uso de las stablecoins con tan solo conexión a internet.

Potenciales riesgos de adoptar stablecoins

No podemos hablar de estos criptoactivos sin mencionar sus riesgos. La más reciente crisis de estas monedas se dio ante el cierre de Silicon Valley Bank (SVB), en donde se encontraban invertidas una gran parte de los activos de Circle, el emisor de las USDC. Esto hizo que la criptomoneda perdiera su vinculación con el USD, cayendo hasta un valor de $0.88.

Aunque casos como la caída de SVB no son comunes, esto demuestra que ningún criptoactivo está 100% fuera de riesgos, incluso los más estables y centralizados. La mejor cura para esto es no depender de una sola stablecoin, sino diversificar su uso entre USDT, USDC y otros activos descentralizados como Dai.

Ante todo, es importante resaltar que al usar stablecoins se recomienda consultar con expertos en el tema y asesores financieros, ya que ellos conocen a fondo el ecosistema de cada país y sabrán qué monedas y plataformas son más aceptadas. Al mantenerse bien informado, se pueden superar nuevas barreras financieras y tomar un mayor control de las finanzas, minimizando riesgos y aprovechando las oportunidades que el mundo cripto tiene para ofrecer.

Una opción al alcance de los latinoamericanos

La popularidad de las criptomonedas en la región se ha traducido en un gran rango de proveedores de transacciones — escoger uno por sobre otro dependerá de las necesidades de cada usuario. Esta variedad de servicios significa un aumento en la demanda de los criptoactivos, lo que genera un impacto positivo en el mercado cripto ya que los valores aumentan.

Existen proyectos que sólo ofrecen una stablecoin y un solo protocolo de blockchain — estos dos aspectos son cruciales para definir el precio de las transacciones. Cuáles utilizan cada plataforma es cuestión de curaduría, ya que algunas prefieren diversificar con muchas opciones mientras que otras apremian la simpleza. Entre estas plataformas también se encuentran aquellas que ofrecen billeteras digitales que permiten hacer pagos cotidianos como los servicios, telefonía y hasta pagos en débito.

Estos beneficios y avances tecnológicos han moldeado el ecosistema de criptomonedas en la región, posicionando a las transacciones con stablecoins como una opción favorable para los emprendedores. Además de los riesgos inherentes que trae este sector emergente y la necesidad de asesorarse, es evidente que las stablecoins empezarán a tomar mucho más campo en latinoamérica — región que se mueve rápidamente ante los cambios tecnológicos con miras al futuro.

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